La Dirección considera que la Seguridad de la Información es una de las premisas esenciales para el éxito y que es fundamental para su relación con trabajadores, clientes, proveedores, accionistas, fuerzas de seguridad del estado, organismos públicos y otras partes interesadas, basándose en las siguientes premisas:
La información estará protegida contra cualquier acceso no autorizado.
Se debe confidencialidad de la información en todas sus fases:
Obtención
Acceso
Tratamiento
Archivo
Destrucción
Envío a terceros
La confidencialidad de la información será respetada, especialmente aquella relacionada con los datos de carácter personal de los empleados y clientes.
La disponibilidad de la información cumple con los tiempos relevantes para el desarrollo de los procesos críticos de negocio.
Existe un compromiso de cumplimiento con los requisitos de las legislaciones y reglamentaciones vigentes, especialmente con la Ley de Protección de Datos y el RGPD y la norma ISO 27.001 y aquellas relacionadas con la protección de datos de carácter personal, seguridad de los sistemas, datos, comunicaciones y servicios electrónicos.
Los planes de continuidad de negocio serán mantenidos, probados y actualizados al menos con carácter anual.
La capacitación en materia de seguridad se cumple y se actualiza suficientemente para todos los empleados.
Todos los eventos que tengan relación con la seguridad de la información, reales como supuestos, se comunicarán al responsable de seguridad y serán investigados.
Las obligaciones y derechos de los empleados se detallan en la Política de Seguridad de Empleados que todos deben conocer.
Con carácter general se establece una política de puesto de trabajo despejado de papeles y medios de almacenamiento desmontables y una política de pantalla limpia para los recursos de tratamiento de la información.
Las obligaciones y derechos de las partes interesadas con acceso a información clasificada como confidencial se especificarán mediante contratos de confidencialidad o cláusulas de confidencialidad.
En aras de una mejora continua se revisará de manera recurrente el grado de eficacia de los controles de seguridad implantados para aumentar la capacidad de adaptación a la constante evolución del riesgo y del entorno tecnológico.
Esta política es la base y es el marco de referencia para el establecimiento de objetivos en materia de seguridad.